lunes, 25 de marzo de 2019

Entrada sin título completada en 2019

Un secreto: una reflexión.
En la escuela deberían enseñar a decir que no, y a decir que sí, y en general a decir las cosas. En la escuela, sin embargo enseñan conocimientos "básicos" para igualar a la población. 

Contenidos extra-curriculares: aprender a levantarse, aprender a aceptar la muerte, aprender a aceptar a las personas, aprender a caminar hacia delante.

Ella es una chica inteligente.

Te echo de menos, no sé cómo decirlo, porque no quiero decirlo. 
Me gustaría dejar de pensar un solo segundo, no en ti sino en la pena que me da todo esto, porque ha sido muy lindo.
Y quiero estudiar, de verdad que quiero, pero me resulta imposible si no sales de mi cabeza. 
Vete por favor, y no vuelvas. Aunque te querría y te quiero a mi lado siempre... necesito de veras que te vayas y no verte jamás. 
Dios, te he dado tanto de lo que soy... las letras pierden su sitio y se difuminan, los ojos se me cubren por un telón translúcido y la noto, nota la lágrima resbalar por mi mejilla.Y cae ella, tan sola como yo delante de esta pantalla estúpida. 

No es obsesión, es amor. Mi primer amor, uno inolvidable, y espero que no sea el último. Amar ha sido una experiencia única, y te debo eso. Amarte ha sido increíble. 
Ahora me toca amar al mundo como antes ya hacía, pero añadiéndole ese amor que había reservado solamente para ti. Así, tal vez pueda amar a alguien más. Y esta vez será alguien que me ame a mí tanto como yo te amo a ti. 
No recuerdo quien me lo dijo pero algo de razón tendría: quiere a quien te quiera y no a quien quieres.
A priori no parece tener mucho sentido, pero la estrategia inicial no me ha funcionado así que pasaremos al plan B. 

Voy a estudiar, esto es ridículo, hablando a un puto ordenador que ni siquiera puede hacerse una idea de lo que es querer. Querido ordenador: si escuchas esto, si estás ahí, quiero que sepas que me siento tan inerte como tú. Siento un vacío extraño y una desconfianza hacia el mundo terrible, una especie de repulsión instantánea... Tengo un nuevo mecanismo de defensa, como un antivirus: decir que no. En la escuela deberían enseñar a decir que no, y yo por un tiempo tengo que decirle no al amor. 
No a los sentimientos. No a entregar lo que soy a nadie. No nunca más, no voy a dar hasta que no sepa que habrá una respuesta detrás, alguien fiel y firme que no tiemble ante la tormenta, con quien seamos capaces de sujetarnos contra todo lo que venga. Quiero esa seguridad, mirar a alguien a los ojos y saber que no solo es amor, es compromiso. 

Soñar es gratis, no? 

PD. espero no suspender mañana Didáctica de las mates, es una mierda enorme de asignatura. 



2019: Aprobé el examen, aunque recuerdo que mi mente estaba más pendiente del torbellino de ecuaciones  en los que la principal incógnita éramos nosotros. En cuanto a lo del amor, el compromiso, esas mierdas... mi decisión sigue tajante en la dirección de la soledad. Ahora la búsqueda de compromiso la busco al otro lado del espejo, en un intento de recomponer una imagen  de mi difuminada por la experiencia de la intensidad más sentida. Necesito un poco de Ego y de auto-definición. El amor romántico queda relegado a los libros o al arte de otras vidas. La mía está purificándose del significado que éste tiene y el que realmente quiero que tenga para mí. Esto es todo, una entrada sin título completada a día de hoy.    



Esto también es para mí

Ganas de potar repentinas y sin más. Se han ido tan rápido como mi estómago las sintió vivas e intrusas dentro de mí.
Un momento crees que todo va bien, de repente estallas en todos los campos de tu vida. Eso ha sido esta mañana. La relación con mi familia es mala pero es mía. La relación conmigo también.
Escuchar a los demás es difícil cuando dais todos tanto por culo, cuando me insultáis de aquella manera por vuestro lado. Luego viene la hora del abrazo, de los llantos, de la locura. Parece que entendemos todos, que el abrazo crea otra vez la unión, que todo se ha dicho y queda por ende perdonado.
No sientes que seas tú, yo tampoco me siento yo. ¿Qué es ser uno mismo? Menudo lío, ¿No crees?
Siempre duele igual, con el pinchazo extraño en el pecho, como si fueras a morir. Yo también me duelo, o me dolía. Ya no lo sé. Te sueño y eso sí que son agujas de coser, de algún número por encima de lo establecido en el umbral del dolor. Y me coso con ellas tu puta oniria que esta noche ha venido a molestarme.